Lo siento, ha sido inevitable la referencia a Morrison.

No sólo el Rey Lagarto, a nuestro lado han caminado durante el fin de semana McCombs, Pony Bravo y Planetas (ineludibles Planetas). Jornadas intensas de preparación de nuestra acción piloto de enseñanza y aprendizaje artísticos que hoy martes comienza a desarrollarse en el orfanato de niñas con VIH de la Fundación Vicente Ferrer. Quedan atrás días de espacios y tiempos de análisis, entrevistas, registro de la generosa actividad que desarrolla la FVF en cada uno de sus proyectos (Educación, Sanidad, Mujeres, Hábitat, Personas con discapacidad, Comercio justo y Ecología).

Posteriormente, durante toda la semana pasada nos centramos en el estudio sobre el terreno del proyecto de Educación, de la actividad pedagógica que implementa el extenso equipo de la FVF. Un tiempo de observación, participación y valiosa extracción de información que nos ayuda en la elaboración del diseño del plan de fortalecimiento de la educación artística manteniendo el foco en el desarrollo integral de la persona. Horas y horas intensas de diálogo y decisiones. Con la noche ya en puertas se presentó el Monzón. En Anantapur la lluvia es más que necesaria. Y justo ahí, y no sólo metafóricamente, apareció el bueno de Jim. ‘Riders on the storm’ sonó por los altavoces. Demasiada casualidad. Como decían en la obra magna de Paul Thomas Anderson, Magnolia, «intento pensar que fue solo una cuestión de azar». Demasiada casualidad para poder evitar la referencia.