Vicente Ferrer afirmaba que las personas que habitan las remotas zonas rurales deben recibir la misma calidad de atención sanitaria que las que viven en las grandes ciudades.
Después de traspasar el meridiano de nuestro proyecto de diagnóstico educativo en India, la perspectiva con la que afrontamos el resto del trabajo está empapada en una conciencia crítica. Se ha conformado en este tiempo la conciencia de compartir los conceptos con los que trabajó Vicente Ferrer toda su vida. Conceptos como desarrollo rural o salud, además de educación, que parecen sostener toda la base de la cooperación.
Desde la perspectiva del arte, nuestra perspectiva como educadores en artes visuales y plásticas, el choque inicial con el paisaje iconográfico indio es impactante. Lo que personalmente valoro más de esta experiencia es remontarse a lo inicial, al origen de la cultura. A cómo son esos primeros asentamientos humanos en una de las zonas más pobres de la India. Hemos visitado la inauguración de viviendas en poblados pequeños donde sus primeros asentamientos conviven con las casas que la fundación les construye, familia a familia, poco a poco. Es sorprendente el papel que toma la cultura cuando no hay nada más que eso. El arte, tal como lo entendemos en occidente no tiene cabida y el color de la cultura inunda el paisaje rural.
Es necesario imaginarse cómo es la región de Anantapur, árida y seca, con una tierra roja que a veces se torna oscura. Al sur de india todo es seco, al contrario que cuando nos acercamos a la costa porque el verde abruma por la frondosidad de una vegetación cerrada. En Adhra-Pradesh es necesario un esfuerzo para sacar el agua que la tierra traga y cultivarla parece la lógica de la supervivencia. Cuando no hay nada más que te separe de la naturaleza, existe la casa. No como nosotros la concebimos, sino como simple habitación de refugio donde toda actividad vital se hace cerca. Se duerme, se cocina, se come, se lava… La entrada de la casa (que la fundación la resuelve con un porche elevado) sirve para múltiples actividades necesarias: moler el grano en una piedra allí colocada, para fregar los cacharros, para lavar la ropa si no hay un rio cerca, para dejar las cántaras del agua. El toilet es una incógnita que resolverán en un lugar cercano con un agujero en la tierra. Si bien se pueden ver muchos hombres orinando en zonas visibles, nunca vimos a una mujer hacerlo. La ropa también se tiende en esta zona de entrada, señalando la pertenencia a la familia. Los desechos se tiran delante de la casa y se barren hacia la carretera o camino que suele vincular a todas las viviendas. Cuando hay una cañada, arroyo o río, todo se tira allí. El paisaje rural de carretera es impactante, a la vista de la actividad que se da en ellos. Los animales asociados a estos asentamientos son cerdos, vacas, búfalas, cabras, pollos… que comen los desechos al pié de la carretera y se usan para la alimentación. Los bueyes se usan para tirar de los carros y desplazarse en carretera. Los perros, cuervos y a veces monos, son carroñeros.
No es extraño que sin saneamiento, sin tratamiento del agua, en convivencia estrecha y junto a todos estos animales las enfermedades sean habituales en la población. Es obvio que sin ayuda la población no puede disponer de un hospital o una escuela. La labor que se antoja fundamental es, sin duda, la sanitaria. Los hospitales de la fundación ejercen una labor encomiable. Inmediatamente después de la cura, la labor educativa para que no se vuelva a producir la enfermedad resulta otra labor necesaria. Sanidad y educación son la base de una sociedad. Todos los hospitales, escuelas e incluso casas de la fundación, recogen en sus paredes interiores y exteriores murales informativos y educativos sobre los temas de interés para la comunidad. La función del arte, es aquí de divulgación educativa. Estos murales se pueden ver en otras casas que no son de la fundación y que son usados por empresas nacionales y extranjeras para publicitarse (como por ejemplo Vodafone). Los anuncios que pueden verse publicitan productos como de neumáticos, semillas, telefonía… Arte y publicidad de la mano en el origen de la cultura.
Además de la función comunicativa de divulgación y educación, el arte se utiliza como vínculo cultural de fortalecimiento de una identidad colectiva. En este paisaje pobre donde nada hay, está fuertemente marcado por las normas y dictámenes estético-culturales. Toda persona, por pobre que sea, lleva un cuidado atuendo que lo separa del color de la tierra y lo hace estar vivo. Este atuendo es simple y normalizado, tanto para hombres, mujeres, niños y niñas. Y esta simplicidad hace que su estética esté muy depurada.
Reblogueó esto en Educación en las Artes Visuales y Plásticas.
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